Hoy es un día especial. Lo aprendimos siendo aún pequeños, por observación e imitación de los abrazos, las sonrisas y las disimuladas muecas de melancolía que se le escapaban a nuestros padres por algo que solo ellos sabían: una ausencia, una deuda, el futuro,… No tardamos en saber que en Navidad se dan cita los fantasmas familiares, se conceden una tregua los asuntos del presente y se especula sobre los proyectos de futuro. Se conmemora la vida que ya no es al tiempo que se brinda por la que vendrá con la misma ingenuidad con la que se canta el Adeste Fideles en la misa del Gallo.
No tardamos en saber que en Navidad se dan cita los fantasmas familiares, se conceden una tregua los asuntos del presente y se especula sobre los proyectos de futuro
Esta Nochebuena, en muchas mesas del mundo, habrá un entrenador de baloncesto haciéndose un hueco entre funcionarios, empresarios, agentes de seguros,… Recibiendo palmadas condescendientes, consejos bienintencionados pero hirientes de personas que hablan, como tantos otros, sin saber. Se le pedirá sentar cabeza, plantearse con seriedad, al fin, su futuro. Eso en el mejor de los casos.
Esta Nochebuena, en muchas mesas del mundo, habrá un entrenador de baloncesto al que se le pedirá sentar cabeza, plantearse con seriedad, al fin, su futuro.
En muchas otras mesas del mundo habrá una silla vacía, conversaciones, igual, sobre la locura del chico, que está entrenando en China o en una recóndita isla del Atlántico, sosteniendo en ambas manos unas copas de champán, copas que al chocar llenan de sonido un apartamento por lo demás vacío.
A todos esos extranjeros, ya sea en ultramar o en su propia casa, nos queremos dirigir desde Sport Coach Academy. Desde nuestra condición de ente inmaterial, cabaña hecha de bits y lenguaje informático, aspiramos a convertirnos en hogar para todos los entrenadores del mundo, lugar de encuentro y reflexión compartida para todos ellos, centro que reúne pero también perímetro que envuelve. Lo hacemos convencidos de que cualquier habitación está en las coordenadas adecuadas para aprender, de que no hay límites temporales ni plazos para adquirir nuevas competencias.
Estamos seguros de que el mejor regalo que podemos ofrecerle al mundo, ante el escaparate de realidad que nos ofrece, se llama BALONCESTO. Buen baloncesto, no cualquiera, aquí no podemos caer en un relativismo autocomplaciente. Baloncesto, jugado con propiedad y buen gusto, respetuoso con el rival, consciente de sus límites pero también de su potencial para cambiar la vida de la gente. Obsesionado con el proceso y el detalle, con su faceta más humana y ejemplificante.
El mejor regalo que podemos ofrecerle al mundo es Baloncesto. Buen Baloncesto
Mejor formados, más conscientes de la función que desempeñamos, de las responsabilidades que asumimos y de nuestra capacidad para transformar personas contribuyendo a alterar trayectorias erráticas y convenciendo desde el ejemplo, la ética y la honestidad con la que debemos desempeñar nuestra labor, estaremos mejor preparados para emprender los debates sobre nuestro lugar en el mundo y en la mesa. Podremos llamarnos, sin altivez pero con seguridad y entusiasmo, profesionales. O entrenadores, sin más, que no hay palabra más bonita en el mundo.
El equipo de Sport Coach Academy desea a todos los entrenadores del mundo,
Feliz Navidad.