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El proyecto de club: 5 hitos temporales en la era CoVid

Las normas de la casa del basket
Las normas de la casa del basket

Sin examen el fin de semana, otros deben ser los plazos a tener en cuenta en el diseño y ejecución de nuestro proyecto deportivo.

Tengo un amigo, que es un cachondo además de un genio, sacando adelante un proyecto de club al que dedica casi doce horas diarias. Lo hace en las vísperas de la temporada 20-21, la más incierta de cuantas ambos hemos afrontado nunca. y lo hace con la misma ilusión, o quizá más, que si contáramos con las más certeras garantías de que los calendarios de competición anunciados fueran a cumplirse con normalidad. Como si un virus letal no anduviera corriendo por las calles de nuestras ciudades.

Con la precisión de un buen cirujano, inspirado por unos conocimientos amplísimos sobre la materia y guiado por largos períodos de reflexión ─apartado que muchos otros se saltan a menudo, entre otras cosas porque pensar duele─, cada poco nos llamamos para compartir los avances. Avances que muchas veces son matices o precisiones sobre lo hecho. No hay camino recto que valga (ni que valga la pena).

El club (escuela o academia), un proyecto deportivo y social

Obviamente, por respeto a su trabajo, por discreción y confidencialidad, no voy a citarlo. Tampoco me haré eco de las conclusiones que interesan únicamente a su proyecto en particular, pero creo que de estas conversaciones he sacado, además de un optimismo renovado por esto del baloncesto, del baloncesto en general, me refiero, algunas ideas sobre lo que debe ser un club. El proyecto de un club como institución deportiva, incrustada, como no puede ser de otro modo, en la estructura económica y social de nuestras comunidades.

el Máster DiDe es una formación específica, especialmente útil para tiempos de incertidumbre
El Máster DiDe, una buena oportunidad para aprender a gestionar períodos como el actual

Y entre otras cosas, aunque no lo hayamos verbalizado nunca, creo que estas charlas me han permitido entrever cinco plazos o hitos temporales en los que las organizaciones deportivas, casi siempre clubes en nuestra cultura (pero bien podrían ser, como ya se anuncia, escuelas o academias), deben fijarse. Y es que, a expensas de protocolos, reglamentos, advenimientos o posibles abducciones, hay que planificar y programar.

Horizonte temporal 1. Ayer. Pre-pretemporada

Ya vamos tarde. Ya tenemos que haber llamado a todas las familias y hablado con todos los chavales, quienes han debido aprovechar estos dos meses de desescalada para llevar a cabo planes personales de autoentrenamiento al aire libre. La recomendación que dábamos otros años ─practica otros deportes, mantente activo─ no sirve este, pues muchas de las opciones no han podido llevarse a cabo. Y la pérdida previa había sido mucho mayor. Los chicos ya tienen que estar entrenando.

El proyecto de los clubes debe incorporar entrenamientos de readaptación al ritmo competitivo
Imagen del Campus Gigantes. Algunos chicos y chicas en su particular pre-pretemporada

Y las instalaciones ya tienen que estar apalabradas. Y el plan b configurado también. En nuestras latitudes los otoños son cada vez más cálidos y menos lluviosos y cada vez hay más pistas, techadas pero al aire libre, ideales para este período CoVid que nos aguarda.

Horizonte temporal 2. Hoy. La adherencia. La segunda casa.

Queridos clubes, conviértanse en la segunda casa de todos sus jugadores y padres de jugadores. Sean su segunda familia, la única excusa posible para abandonar temporalmente a la primera, para dejar de hacer otros planes, aunque puntualmente puedan ser más atractivos. Construyan una primera persona del plural comunicando con precisión pero sin tacañería. Hagan partícipes de los avances y las dificultades a todos sus miembros. No confíen en los mesías ni en los mecenas orientales, pero sí en las aportaciones de quienes conocen el proyecto (para eso hay que tenerlo y darlo a conocer) y piensen antes en lo que pueden ofrecer que en lo que van a pedir.

Clubes, construyan una primera persona del plural comunicando con precisión pero sin tacañería.

Y recuerden que el valor de su marca va a depender fundamentalmente de la preparación, el carisma, la capacidad de trabajo y transmisión de sus entrenadores. Y de la coherencia interna de su trabajo y sus mensajes, que no tienen por qué ser los mismos, pero sí conducir a los mismos paraderos. De lo contrario se encontrarán con jugadores y padres muy contentos y otros no tanto. Y no conviene ponerlo todo en manos del azar.

Horizonte temporal 3. Mañana. Entrenar por entrenar. El sentido social, educativo e higiénico del deporte

Insisto, la situación es precaria, muy precaria. Partan de ahí y dejen de soñar con un mundo sin CoVid. No lo va a haber, no al menos en un corto plazo. Y esto nos lleva a un escenario sin competición en los niveles no profesionales, ya veremos dónde se establece la frontera. Y esto nos lleva a un entrenamiento sin contacto, como sin contacto se van a desarrollar las clases de Educación Física en los colegios. Y esto nos lleva a una nueva versión del baloncesto que puede ser igualmente educativa, socializadora y catártica, y cito con esta palabra, catarsis, a mi buen amigo.

la cúpula de Valencia Basket nos cuenta su método de trabajo
Valencia Basket, un ejemplo en la construcción de identidad

Nos han privado del contacto, es verdad, pero los chicos van a seguir disponiendo de su propio cuerpo, un cuerpo que conocen muy poco, que coordinan muy mal, que maltratan sin saberlo.

Y no se tratará en ningún caso de tecnificar como lo veníamos haciendo. Tenemos la suerte de que nos han retirado el examen, tal y como muchos niños, sobre todo pequeños, conciben el partido del sábado. Nos han quitado el examen pero nos han dejado el balón, las líneas y las canastas. Nos han privado del contacto, es verdad, una pena, pues es instructivo per se, pero los chicos van a seguir disponiendo de su propio cuerpo, un cuerpo que conocen muy poco, que coordinan muy mal, que maltratan sin saberlo cuando no cuentan con la tutoría individualizada que este período va a habilitar siempre que los clubes, y sus dirigentes, no se rindan. Como decía en un post anterior, quizá sea el momento de que entrenadores (federativos) y preparadores físicos (licenciados) trabajen juntos de una vez por todas y se retroalimenten. El principal proyecto se llama educación física y motora.

Horizonte temporal 4. Pasado mañana. Estructuras de competición y proyecto de club

Comparto, y comprendo, por supuesto, que a competir se aprende compitiendo. Y es cierto, este déficit lo vamos a arrastrar durante años, aunque lo cierto es que pienso que hay muchos equipos que no se llevan a la mochila más de 8-10 partidos “útiles” al año. Muchas veces la competición actúa más como herramienta de motivación que como verdadero instrumento de aprendizaje del deporte. De hecho, creo que la ratio competición/entrenamiento es muy alta en edades tempranas y, si he echado algo en falta, porque no lo hemos sabido cubrir ni generar esa cultura, son horas de práctica deliberada. Porque a tocar el piano se aprende tocando el piano… Con método.

La RBA, una instalación envidiable
Modelos como el de la RBA, fomentan el incremento de la práctica deliberada.

la ratio competición/entrenamiento es muy alta en edades tempranas

Me hago cargo también de la preocupación extendida sobre los déficit arrastrados por estas generaciones que se están viendo afectadas por este parón obligado. Quizá sirva de acicate para diseñar competiciones más a medida (sin partidos de +/- 20 para uno u otro equipo) y para multiplicar las oportunidades de competir (cuando se pueda) creando ligas internas, trofeos interclubes, estructuras más flexibles, baratas y eficientes que las de las federaciones.

Horizonte temporal 5. La próxima semana. ¿Y tú qué quieres ser de mayor? El proyecto de jugador

Que la competición tiene muchas cosas buenas ya lo he dicho en el punto anterior. Que nos envuelve en una burbuja cortoplacista lo digo ahora y lo he creído siempre. He visto a cadetes con proyección subir a completar plantillas y a cadetes muy buenos no hacerlo para abusar en una competición que no les suponía mayor reto. He visto entrenamientos muy basados en el siguiente partido, en el estudio del rival, en la anticipación de situaciones muy concretas, yo mismo los he hecho.

Gregg Popovich charla con Tony Parker durante la final de 2013
A lo mejor este tiempo nos permite sentarnos, pensar en el proyecto y decidir qué queremos ser de mayores

Tal vez esta ausencia de competición nos permita planificar en un medio y largo plazo. Sentarnos con la directiva para definir qué quiere ser el club de mayor, sentarnos con los jugadores y diseñar para ellos un proyecto de jugador que puede, o tal vez no, estar ligado al del club. Sentarnos y pensar, como decía, aunque duele y cueste. Ahora que no hay examen el sábado, que no hay evaluación en diciembre. Y el que resista, como siempre, ganará.

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Formación recomendada: Máster DiDe III

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