¿Puede el potenciómetro ayudarte a mejorar tu pedalada? ¿Puede tu pedalada ayudarte a mejorar el rendimiento? Si eres de los que tienes un potenciómetro, o estás a punto de incluirlo en tus objetivos de próximas adquisiciones, en este artículo el autor intentará explicarte cómo se da la mejora de tu pedalada gracias al potenciómetro.
Sí, desde la aparición de los potenciómetros de medición dual, este elemento ha pasado de ser “simplemente” una ayuda para mejorar nuestro entrenamiento a nivel fisiológico, a ser una herramienta inestimable para la mejora de la técnica de pedaleo gracias a unas métricas que vamos a explicar en este artículo.
En primer lugar, debemos de tener en cuenta los tipos de potenciómetro existentes actualmente en el mercado.
Los potenciómetros duales son aquellos que tienen la capacidad de medir la potencia generada por cada pierna de manera independiente (Favero Duo, Stages dual, 4iiii dual, Garmin dual, etc.); por lo general, miden la potencia en las bielas o en los pedales.
El potenciómetro ha sido una herramienta inestimable para la mejora de la técnica de pedaleo.
Javier Almarcha
Los mono son aquellos que sólo miden la potencia de una de las piernas (generalmente la izquierda), multiplicando el resultado por 2 (Favero Uno, Stages mono, 4iiii mono, Garmin mono, etc.).
Pseudouales serían aquellos que miden la potencia generada por ambas piernas, pero sin ser capaces de medir cada una de ellas de manera aislada; normalmente son los potenciómetros situados en la araña de la biela (SRAM, Quarq, Power2max, etc.)
Para sacar el máximo partido a las métricas que vamos a conocer a continuación, sería recomendable el uso de potenciómetros duales, si bien algunas de estas métricas pueden ser medidas y/o estimadas en los otros 2 tipos de potenciómetros o limitarse a una sola pierna.
En primer lugar, conviene analizar las fuerzas que intervienen en la pedalada.
Por un lado, tenemos las fuerzas tangenciales, que son aquellas que contribuyen al movimiento de la biela, generando un avance.
Por otro lado, las fuerzas radiales, que son aquellas que se generan en la dirección de la prolongación de la biela, y, por lo tanto, no contribuyen a su movimiento ni generan un avance.
Una vez tenemos claro qué fuerzas intervienen, el torque se define como la fuerza tangencial multiplicado por la longitud de la biela.
De esta métrica, obtenemos la potencia, que no es más que el resultado de multiplicar dicho torque por la velocidad angular (siendo esta la cadencia).
La efectividad del torque mide qué porcentaje de la potencia producida sobre los pedales, contribuye a la propulsión del ciclista. Se calcula como la resta de la Potencia positiva o P+ (aquella que produce un avance del pedal) menos la Potencia Negativa o P– (aquella que se opone al movimiento del pedal), multiplicado por 100.
Valores por debajo del 70% son preocupantes, mientras que valores por encima del 80% empiezan a ser considerados como buenos.
Podemos observar esta métrica en potenciómetros de medición en una sola pierna, si bien los valores obtenidos se referirán sólo a esa pierna.
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Se entiende por fluidez del pedaleo a la relación existente entre la potencia máxima y la potencia media en cada ciclo de pedaleo, expresado en porcentaje.
Habitualmente los valores se encuentran entre un 10 y un 40%, considerándose aquellos por debajo de 20% como malos, y por encima del 27% como buenos.
En este caso, también podemos observar esta métrica en potenciómetros de medición en una sola pierna, teniendo en cuenta que los valores obtenidos se referirán sólo a esa pierna.
Se entiende por Gross Power Released (GPR) o “Potencia Liberada Bruta” a la potencia ejercida que contribuye al avance del pedal.
Así, el Gross Power Absorbed (GPA) o “Potencia Absorbida Bruta”, sería la potencia ejercida que frena el avance del pedal.
De esta manera, a mayor valor de GPA, más ineficiente será nuestra pedalada, serán vatios “regalados”.
Por un lado, tenemos el Balance ANT+ que indica el porcentaje de potencia total que ejercemos con cada pierna. En los potenciómetros pseudoduales, esta métrica se estima, no se mide.
Por otro lado, el Índice de Asimetría (Asymmetry Index), es la relación entre el GPR, GPA y KI para cada pierna, y nos da una idea de cómo de simétrico pedalea el ciclista. Valores cercanos a 1.0 indican buenos valores de simetría en todos los sentidos.
“Ojo, se puede ser asimétrico con un balance 50/50. Al tratarse de una métrica sencilla, tiene sus limitaciones”
Jon Iriberri
A continuación, explicamos el Índice Kurtotic (KI), que se define como el “ratio entre máxima fuerza efectiva y fuerza efectiva media en cada pedalada”.
Nos indica la capacidad de mantener una velocidad de biela constante.
De esta forma, valores por debajo de 3.5 se consideran buenos.
Así, para poder sacar el máximo partido a todas las métricas anteriormente descritas, lo más recomendable es configurar nuestro dispositivo Garmin o similar para que las muestre y tener un feedback a tiempo real.
Las métricas de Efectividad del Torque, Fluidez del Pedaleo y Balance ant+, se encuentran de serie en los dispositivos Garmin.
Para las métricas de Torque y GPR-GPA, será necesario descargarlas de la tienda IQ de la misma marca (siendo gratuitas).
Por otro lado, oras métricas como el Índice de Kurtotic, Índice de Asimetría, o la evolución de todas las métricas anteriormente descritas a lo largo del tiempo, pueden ser observadas a posteriori con un software de análisis de datos como WKO5.
Si bien en un primer momento nos podemos sentir un tanto abrumados por tanta métrica y un display a rebosar, lleva poco tiempo familiarizarse con ellas y cómo reaccionan según modifiquemos nuestra técnica de pedaleo.
No obstante, aunque supongan una buena primera toma de contacto, recomiendo encarecidamente ponerse en las manos de un biomecánico experto, quien, tras un estudio minucioso de la postura y la pedalada, podrá aconsejarnos qué modificaciones debemos realizar, y es ahí cuando podremos sacarle el máximo partido a estas métricas, observando como mejoran con los consejos recibidos y permitiendo al profesional de la biomecánica realizar un seguimiento a largo plazo y realizar los ajustes oportunos.
· Franz Höchtl, Harald Böhm, Veit Senner (2010). Prediction of energy efficient pedal forces in cycling using musculoskeletal simulation models
· Rodrigo R. Bini, Patria Hume, James Croft, Andrew Kilding (2013). Pedal force effectiveness in cycling: A review of constraints and training effects.
· Adrien Vidal, D. Bertin, F. Drouot, Richard Kronland-Martinet, Cristophe Bourdin (2020). Improving the Pedal Force Effectiveness Using Real-Time Sonification.
· Indrek Rannama, Kirsti Pedak, Karmen Reinpõld, Kristjan Port (2016). Pedalling Technique and Postural Stability During Incremental Cycling Exercise – Relationship with Cyclist FMSTM Score.
· Kautz et al. (1991). The Pedaling Technique of Elite Endurance Cyclists: Changes with Increasing Workload at Constant Cadence.
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· Benjamin O’Brien, Romain Hardouin, Gillaume Rao, Denis Bertin, Cristophe Bourdin (2020). Online sonification improves cycling performance through kinematic and muscular reorganisations.
Javier Almarcha
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