Comienza aquí una serie de 3 artículos donde analizaremos la evolución a través de estadísticas y otros factores de las posiciones (base, aleros y pívots) en las ligas más importantes del mundo. Datos, técnica, táctica. Esperamos sorprenderte. Entremos de lleno en el primero. Los Bases: La revolución de las posiciones en el basket moderno.
El paso del tiempo conlleva en si mismo una evolución y, como tal, ésta también se está viviendo en el mundo del baloncesto, ya que en los últimos tiempos se ha hablado que las posiciones clásicas han cambiado. Pero, ¿es este cambio una realidad?
En este artículo se analizará la evolución en el puesto de base, históricamente considerado como la prolongación del entrenador en la pista, y se valorará, de manera estadística, si existe dicho cambio y dónde se ha producido, tanto en la NBA como en el baloncesto europeo, con estilos de baloncesto distintos.
Más allá de conocer si ha cambiado el concepto de base, de lo que no cabe duda es de que las características de los protagonistas tanto físicas, los jugadores cada vez son cada vez más rápidos y su volumen y fuerza son mayores, como técnicas han evolucionado sustancialmente. También se ha de reconocer, por un lado, que el ritmo de los partidos es más alto, y, por otro, la permisividad arbitral al contacto no es tan alta como lo era en los tiempos de los Pistons de los Bad Boys o los Knicks de Pat Riley.
Conociendo estas variables que afectan al desempeño de los jugadores y los datos que se pueden extraer de páginas como www.basketball-reference.com, se han comparado los bases más icónicos de finales de los años 80 y los 90 (Magic Johnson, Isiah Thomas y John Stockton) con los máximos exponentes de la posición en la actualidad (Stephen Curry, Damian Lillard, Kyrie Irving y Chris Paul).
Observando la tabla de promedios por partido, podrían sacarse como conclusiones rápidas que los bases de la actualidad son más anotadores y que los de finales de los años 80 y 90 eran más asistentes pero como ya se ha mencionado previamente, el propio juego ha evolucionado hacia posesiones más cortas y un mayor lanzamiento exterior. Por ello se da un paso más y se compara a los jugadores con métricas que los iguala (los normaliza), independientemente del tiempo jugado y el ritmo de juego, para lo que se utilizarán estadísticas avanzadas que midan en función de 100 posesiones. Si quieres aprender lo que significan los conceptos normalización y métrica así como otros similares los tienes el Curso de estadística avanzada de nivel 1 de Sportcoach.
Lo fácil sería concluir que los bases actuales son más anotadores y los de hace algunos años más pasadores pero debemos contextualizar y normalizar los datos con otros como el aumento del número de posesiones.
Jorge Díaz-Cornejo
Gracias a la tabla que mostramos a continuación, se pueden visualizar los cambios y la evolución, no solo en el estereotipo de base, sino también en el juego, ya que se pueden observar como los bases de la actualidad consumen (es decir la jugada finaliza en ellos en tiro, pérdida, falta recibida o asistencia) un número mucho más alto de posesiones – cerca del 30% cuando en los 80 y 90 rondaba el 20 o 22%- y tienen una disminución importante en el porcentaje de asistencias que otorgan, ya que del 37,4% de Isiah Thomas, el peor de los tres bases ya retirados, se ha reducido hasta el 31,5% de Stephen Curry, el mejor de los jugadores de la actualidad.
Entre todas estas estadísticas, se aprecia el “valor anómalo” de Chris Paul, ya que el base de los Phoenix Suns es un jugador que está en activo pero cuyos valores están más próximos a los de los playmakers de los años 80 y 90 al tener un uso del 23,9%, un porcentaje de asistencias del 45,3% o tiros de campo efectuados por partido (13,7), algo muy diferente a lo que aportan Irving, Curry, Lillard o un jugador que no ha entrado en el estudio como Russell Westbrook.
Por otro lado, y volviendo a la parte puramente estadística, a pesar del aumento en el uso y, por tanto, en la cantidad de tiros de campo efectuados, no se observa una mejora sustancial en el porcentaje efectivo de tiro de campo (EFG%-que valora los triples anotados como 1,5 dado que su valor en puntos es 1,5 veces superior al tiro de 2– . Si unimos este dato al descenso en el porcentaje de asistencias comprobamos que el Rating Ofensivo -número de puntos generados por un jugador en 100 posesiones – se mantiene en un nivel similar al de los bases clásicos e incluso disminuye debido a una menor producción de puntos en base a asistencias.
El caso de Chris Paul es anómalo ya que sus valores están más próximos a los bases de los años 80 y 90 que al estereotipo actual
Jorge Díaz-Cornejo.
Este cambio en los patrones tiene múltiples causas de la que se van a destacar las tres más importantes:
-La primera es la mejora física y técnica de los bases ya que jugadores como Irving o Curry son capaces de superar a cualquier jugador a través del bote y encontrar hueco para lanzar liberados, o la fuerza y capacidad atlética de Lillard y Westbrook que les permite soportar el contacto y anotar frente a hombres altos.
-Una segunda causa es la mayor velocidad en la ejecución de las posesiones, lo que provoca que en muchas ocasiones se busque el lanzamiento rápido, asumiendo mayor cantidad de lanzamientos y por tanto, asuman mayor cantidad de posesiones.
-La tercera a destacar, es que la evolución ha provocado que ya no en todos los conjuntos la posición de uno, de jugador más bajito, signifique necesariamente ser el generador de jugada y la prolongación del entrenador en pista, sino que en los últimos tiempos este rol de generador ha sido ejecutado por jugadores que ocupan otras posiciones como Lebron James, James Harden, Giannis Antetokounmpo o Kawhi Leonard, de manera que los point guards se han convertido también en especialistas en el lanzamiento exterior al no tener que ocupar de manera necesaria esta función.
Analizada y valorada la evolución de los bases en la NBA, se estudia si este cambio en el concepto de base se ha producido de manera global, es decir, también en el baloncesto FIBA, a través de la comparativa en el baloncesto europeo.
Para llevar a cabo este estudio, se ha analizado el desempeño de cuatro bases puros desde principios de los años 80 hasta el comienzo de la década de los 2010 como son Mike D’Antoni (base de la Tracer de Milán campeona de Europa en 1987 y 1988), Aleksandar “Sasha” Djordjevic, Sarunas Jasikevicius y Theo Papaloukas, comparándolos con los bases incluidos en el mejor equipo de la Euroliga en las tres últimas temporadas: Vasilije Micic, Sergio Rodríguez, Nick Calathes, Mike James y Kevin Pangos.
Antes de comenzar el análisis se debe comentar que el conteo de asistencias en el baloncesto europeo no se realiza igual que en la NBA, siendo mucho más exigente, por lo que es más complicado alcanzar los mismos registros que los bases de la liga estadounidense.
Observando los datos, se puede apreciar como en un gran equipo como la Tracer de Milán, Mike D’Antoni era un director de juego, el encargado de ejecutar los sistemas de Dan Peterson, pero no el principal ejecutor de los transalpinos (un uso de posesión USG de un 15%), en el que sus principales amenazas eran interiores como Dino Meneghin o Ricky Brown. D’Antoni destacaba por unas buenas manos a la hora de robar balones pero no era un jugador que diese gran cantidad de asistencias.
Sucesor de D’Antoni en el Milán tras su decisiva canasta en Estambul para dar la Copa de Europa al Partizán, Djordjevic fue uno de los bases más importantes en Europa de los años 90, siendo capaz de, no solo lograr la mencionada Euroliga, sino también de llevar al Fútbol Club Barcelona a varias Final Fours. En el juego del serbio ya se puede observar una evolución siendo, por un lado, un jugador que asume mucho más balón, cerca del 24% de uso, y por otro, una mejora en el tiro de campo, ronda el 60% de tiro de campo efectivo, que le permiten lograr la misma una generación de puntos por 100 posesiones superior a la de D’Antoni. Todo ello, a pesar de que el porcentaje de asistencias entregado es bajo, no llegando al 18%.
En DJordevic ya se plasma una evolución en el consumo de posesión (24%) y el porcentaje del tiro de campo efectivo (60% EFG)
Jorge Díaz-Cornejo.
Avanzando un poco más en el tiempo, se pueden encontrar dos bases icónicos y coetáneos en el baloncesto europeo: el griego Theo Papaloukas y el lituano, actual entrenador del FC Barcelona, Sarunas Jasikevicius. Estos dos fueron los directores de algunos de los principales equipos europeos del momento, logrando dos Euroligas y un MVP el heleno y cuatro Euroligas el lituano. Ambos bases tienen muchas similitudes en juego, en el que se observa una evolución respecto de Djordjevic, ya que el consumo de posesión es cercano al del serbio, pero ambos son mucho más directores de juego y otorgan un 10% más de asistencias que Sasha. Además se constata cómo el nivel físico del baloncesto ha aumentado y se reducen la cantidad de minutos por partido que juegan. También se puede observar que ya no son los principales ejecutores y anotadores del equipo, menos de 8 lanzamientos a canasta por partido, sino que se dedican a ejecutar los sistemas y se dedican a dar asistencias a sus compañeros.
Comparando con los bases de la actualidad, se observa que esta evolución se ha mantenido ya que mantienen el mismo número de posesiones jugadas en ataque que Papaloukas y Jasikevicius, con la excepción de Mike James, un base más ejecutor primario, un uso muy cercano y un tiro de campo eficiente de un porcentaje similar, que oscila entre el 50 y 55%.
Sin embargo, la principal diferencia, radica en que las posesiones cada vez finalizan en menos tiempo y los bases cada vez asumen más protagonismo en el lanzamiento, de modo que Sergio Rodríguez, Kevin Pangos, Micic y Nick Calathes asumen una media cercana a 9 tiros a lo largo de su carrera y Mike James más de 12, por los apenas 5 de Papaloukas y de 7 de Jasikevicius. Esta aceleración del juego provoca que, pese al incremento de los lanzamientos realizados por los bases y a su mantenimiento en el porcentaje de asistencias, la eficiencia ofensiva por 100 posesiones – el Rating Ofensivo – se mantenga muy cercano a lo promediado por Saras y Papaloukas a lo largo de su carrera.
Tras ver la evolución en el puesto de base tanto en la NBA como en Europa, se ha comprobado que, con el paso de los años el puesto de base ha evolucionado, aunque de diferente manera en un ecosistema y otro. Mientras que en la NBA se ha avanzado, debido a la evolución del juego, a jugadores más físicos que manejen más el balón y asuman más tiros, en Europa el base se ha especializado en ser la prolongación del entrenador en pista, elevando su porcentaje de asistencias y manteniendo un porcentaje de tiro de campo efectivo de más del 50%.
Sin embargo y a pesar de la evolución, en Europa observamos cierto inmovilismo en la figura del base en los últimos 15-20 años ya que el patrón de juego representado por Theo Papaloukas y Sarunas Jasikevicius, es muy similar al que presentan los bases actuales, con la principal diferencia de que ahora se juega a un ritmo más elevado.
Esperamos que os haya gustado este artículo sobre LOS BASES: La revolución de las posiciones en el basket.
Jorge Gómez Cornejo
“Amante del baloncesto por vocación con titulación de Ingeniero Industrial y analista de datos como profesión”
Artículos relacionados
Tras los dos tres partidos del Eurobasket de España, pienso que estamos creando equipo, conexiones y compatibilidades; por eso ningún
