¿Sabrías con certeza en qué elementos ha evolucionado el fútbol? Que el deporte profesional ha cambiado no es nada nuevo, pero saber en qué concretamente y cómo la ciencia nos ayuda a definir en qué consiste la evolución del fútbol y sus consecuencias para el entrenamiento, la prevención de lesiones y la competición es el motivo de este artículo, en el que Iván Vivo nos aporta certezas que esperamos te ofrezca información de interés.
Si el mundo cambia a una velocidad vertiginosa, el fútbol todavía más, en todos sus estratos.
A todos nos llama la atención como la globalización, las televisiones y diferentes inyecciones de dinero han propiciado que los clubes de fútbol cada vez se parezcan más a grandes empresas, o que los futbolistas sean auténticas celebrities, reconocidos internacionalmente.
Curiosamente, si vamos a la esencia -el juego en sí mismo-, también nos encontramos con un deporte que no solo es totalmente diferente al que se veía en los 70 y los 80, sino que también ha experimentado grandes cambios a lo largo de la última década.
Gracias a los avances tecnológicos como la aplicación del GPS al fútbol y años de recopilación de datos, ahora podemos saber y cuantificar cómo evoluciona este deporte y las consecuencias a nivel de rendimiento y salud para los jugadores.
No descubrimos nada nuevo si te decimos que en la época de Pelé se jugaba a otro ritmo; pero si eres millennial o de la generación Z, sí podemos decirte que el fútbol que veías de niño no es exactamente igual al que ves ahora. De alguna manera, probablemente lo intuías pero, ¿qué es exactamente lo que ha cambiado? Veamos la evolución del fútbol y sus consecuencias.
El scouting y la aplicación del GPS han marcado un antes y un después en el conocimiento que se tenía sobre el fútbol, al añadir la capacidad de cuantificar los esfuerzos.
En 2014, Barnes y cols. publicaron un artículo muy revelador, que abría este camino y ponía de manifiesto hacia dónde se dirigía la evolución del fútbol y sus consecuencias. Comparando datos de la Premier League inglesa desde la temporada 2006-07 hasta la 2012-13, encontraron que el fútbol evolucionaba hacia un deporte que se jugaba a mucha mayor velocidad, con un 30% más de distancia recorrida a alta velocidad, un 35% más de distancia recorrida al sprint y un 80% de sprints
Este trabajo sirvió como base a otros muchos, como dos españoles, uno publicado por Eduard Pons a principios de 2021, analizando distancia y velocidad en la primera y segunda división española entre 2015-16 y 2018-19 y otro publicado en abril de 2021 por Ibai Errekagorri y cols., donde a parte, también analizan diferentes variables técnico-tácticas los clubes de primera división de la liga española entre la 2011-12 y la 2018-19.
¿Cuáles fueron las conclusiones?
Al igual que en la Premier League, La LIGA española sigue el mismo patrón: se esprinta más veces y más distancia, se cubre mayor distancia a alta velocidad pero se hacen menos kilómetros por partido. Como curiosidad, también se aprecia una disminución en los tiros a puerta, centros al área y en los córners, lo cual está correlacionado con un estilo de juego más enfocado en la defensa y la posesión. Y ahora que ya sabemos cómo y cuánto ha cambiado el fútbol. ¿Sabemos lo que esto implica?
Todos los equipos quieren tener jugadores virtuosos que marquen la diferencia, pero Messi solo hay uno. En su lugar, la tendencia es la de contar con una plantilla de jugadores que estén preparados para las demandas que exige el fútbol de élite actual. Este artículo de Juan del Coso et cols. publicado en 2020 con los datos de la temporada 2017-18 en la primera división española: tanto los equipos que tuvieron éxito como los que no lo tuvieron durante la temporada contaron con jugadores con la capacidad de mantener similares velocidades de sprint, que mantuvieron estables durante toda la temporada.
Cristiano Ronaldo sigue siendo determinante porque con 36 años todavía es capaz de esprintar a más de 32 km/h. Haaland y Mbappé son dos jugadores llamados a dominar el fútbol en los próximos años porque, a parte de ser muy buenos, han demostrado ser capaces de alcanzar los 36 km/h en el campo. Que Marcos Llorente sea capaz de hacer un sprint a 35 km/h en el minuto 91 lo convierte en un jugador clave para cualquier equipo.
“El fútbol evolucionaba hacia un deporte que se jugaba a mucha mayor velocidad, con un 30% más de distancia recorrida al sprint y un 80% de sprints”
Barnes y cols.
Otra prueba irrefutable de esto la encontramos cuando nos fijamos en los récords de velocidad de las 4 grandes ligas europeas. Vaya por delante que solo tenemos datos válidos de las últimas temporadas, pero la tendencia es clara: todas las velocidades máximas de cada liga se han alcanzado en los últimos meses. Los jugadores son cada vez más rápidos, independientemente de que militen en equipos todopoderosos como Manchester City o Bayern Munich, o más humildes como RCD Mallorca o Spezia Calcio.
Sabiendo esto, subir los estándares exigibles al jugador por parte del staff técnico de los clubes es una responsabilidad no solo para el rendimiento, sino para la prevención de lesiones, pero, ¿lo estamos haciendo?
Vamos a verlo de una manera simplificada: las aceleraciones y sprints son el desencadenante de muchas lesiones de sóleo, gemelo, cuádriceps y sobre todo isquios. Si cada vez se acelera y se esprinta más, tendremos más lesiones si no desarrollamos adaptaciones.
Esta una de las causas relacionadas con el artículo publicado por Ekstrand y cols. en 2016, en el que tras analizar a 36 equipos de élite de toda Europa durante 13 temporadas, se cuantifica un incremento del 4% en las lesiones de isquiosurales cada temporada.
Es por ello que, a los profesionales implicados nos toca hacer examen de conciencia para detectar qué ha estado pasando para que cada 5 temporadas veamos un 20% más de lesiones de isquios, dentro de un contexto donde contamos con todo el acceso a la información especializada, con toda la tecnología para cuantificar el estado de cada jugador, sus cargas internas y externas, la fuerza que ejerce cada músculo en cada recorrido y con cada tipo de contracción y con instalaciones cada vez mejor acondicionadas para el trabajo con el jugador.
Afortunadamente, la tendencia va cambiando progresivamente, gracias a la transición desde protocolos más simplistas, basados en rutinas de ejercicios analíticos, hacia la integración de las demandas específicas de este nuevo fútbol a la musculatura.
Así, trabajos como los de Nick van der Horst, Jurdan Mendiguchia en el tratamiento de estas lesiones o el enfoque para reducir el riesgo de lesión de JB Morin o Johan Lahti están abriendo un nuevo camino durante los últimos años, donde la biomecánica del sprint, la capacidad de producir fuerza en todas sus fases y de ser capaz de mantenerla de manera repetida y en mayores distancias cobran la relevancia que ahora exige el fútbol, preparando al jugador para los “worse case scenarios” que muy probablemente se darán a lo largo de la competición.
Esperamos que este artículo sobre la evolución del fútbol y sus consecuencias os haya resultado enriquecedor. Gracias por leernos.
Barnes C, Archer DT, Hogg B, Bush M, Bradley PS. The evolution of physical and technical performance parameters in the English Premier League. Int J Sports Med. 2014 Dec;35(13):1095-100. doi: 10.1055/s-0034-1375695. Epub 2014 Jul 10. PMID: 25009969.
Pons E, Ponce-Bordón JC, Díaz-García J, et al. A Longitudinal Exploration of Match Running Performance during a Football Match in the Spanish La Liga: A Four-Season Study. Int J Environ Res Public Health. 2021;18(3):1133. Published 2021 Jan 28. doi:10.3390/ijerph18031133
Errekagorri, I., Castellano, J., Echeazarra, I., López-Del Campo, R., & Resta, R. (2022). A longitudinal analysis of technical-tactical and physical performance of the teams in the Spanish LaLiga Santander: An eight-season study. Biology of Sport, 39(2), 38-396. https://doi.org/10.5114/biolsport.2022.105331
Del Coso J, Brito de Souza D, Moreno-Perez V, Buldú JM, Nevado F, Resta R, López-Del Campo R. Influence of Players’ Maximum Running Speed on the Team’s Ranking Position at the End of the Spanish LaLiga. Int J Environ Res Public Health. 2020 Nov 27;17(23):8815. doi: 10.3390/ijerph17238815. PMID: 33261014; PMCID: PMC7729782.
Ekstrand J, Waldén M, Hägglund M. Hamstring injuries have increased by 4% annually in men’s professional football, since 2001: a 13-year longitudinal analysis of the UEFA Elite Club injury study. Br J Sports Med. 2016 Jun;50(12):731-7. doi: 10.1136/bjsports-2015-095359. Epub 2016 Jan 8. PMID: 26746908.
Mendiguchia J, Martinez-Ruiz E, Edouard P, Morin JB, Martinez-Martinez F, Idoate F, Mendez-Villanueva A. A Multifactorial, Criteria-based Progressive Algorithm for Hamstring Injury Treatment. Med Sci Sports Exerc. 2017 Jul;49(7):1482-1492. doi: 10.1249/MSS.0000000000001241. PMID: 28277402.
Van der Horst N, Backx F, Goedhart EA, Huisstede BM; HIPS-Delphi Group. Return to play after hamstring injuries in football (soccer): a worldwide Delphi procedure regarding definition, medical criteria and decision-making. Br J Sports Med. 2017 Nov;51(22):1583-1591. doi: 10.1136/bjsports-2016-097206. Epub 2017 Mar 30. PMID: 28360143.
Iván Vivo es Fisioterapeuta Deportivo y Osteópata (MsC).
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