La fase final de la Liga Endesa está siendo un éxito de organización y ha sorprendido favorablemente en términos de calidad baloncestística. El hecho de que varios equipos hayan perdido jugadores y las circunstancias tan excepcionales en las que han debido entrenar han favorecido la presencia en cancha de chicos jóvenes y la puesta en práctica de esquemas de juego bastante simples. Esto ha permitido que en esta fase final de la Liga Endesa luzcan los siguientes 7 detalles técnico-tácticos.
Un balance general
En términos estratégicos, urge, desde mi punto de vista, redefinir las estructuras defensivas, claramente a la zaga de los ataques, de sus lecturas y su acierto. Una defensa por normas nunca podrá contrarrestar un ataque por lecturas, que ya anticipa soluciones para muchas de estas reglas. Los sobreesfuerzos defensivos programados que cursan con una cierta relajación en las responsabilidades individuales, fabrican ventajas inmediatas para ataques que no habían hecho nada para merecerlas. También sería interesante revisar la viabilidad de la opción de enviar siempre a la mano no dominante en todas las acciones de juego (weak en P&R). Observen, si no, en los siguientes vídeos, con qué mano se genera la ventaja (y se pasa o finaliza). La propuesta del Barcelona contiene parte de este principio y no les va mal.
Una defensa por normas nunca podrá contrarrestar un ataque por lecturas
Harían bien, en cualquier caso, los ataques, en diversificar su producción antes de que les sea necesario, ganando riqueza no solamente en el pick and roll, sino introduciendo nuevas y variadas situaciones para salida de tiradores (apenas hemos visto guillotinas o doble stacks) o balón interior (a bases o aleros, tras señuelos si es necesario). De lo contrario, puede que los tiempos vuelvan a cambiar si las defensas se adaptan en la línea antes mencionada de la reducción de la previsibilidad. En cualquier caso, estas son las lecciones que nos dejado la fase final de la Liga Endesa en términos de técnica y táctica individual.
1. Stop & go, inicio con balón agarrado y lado abierto en el P&R
Que este es un juego de cambios de ritmo lo sabían los contemporáneos de Naismith, aunque todavía entonces no estuviera permitido botar. El bloqueo directo, con esa ligera ventaja que concede, lleva este principio a su máximo expresivo. La duda, dar el tiempo necesario para que las piezas se recoloquen antes de ceder dicha ventaja (esta es la clave), suele ser buena consejera. También contra defensas conservadoras o por scouting que pasan por debajo los bloqueos, a las que conviene hacer dudar sobre la necesidad de salir o asomarse para luego castigar con un cambio de ritmo. Por cierto, el cambio de ritmo suele conllevar un aumento en la frecuencia del bote, no siempre menos es mejor.
La mejora en los aspectos condicionales ha traído de vuelta dos pases que la ortodoxia tenía inscritos en su lista negra.
Por otra parte, aunque cada vez se juegan más pick and roll dinámicos, enlazados con una acción previa que otorga una ligera ventaja al retrasar la acción del defensor, también hemos visto bloqueos directos jugados con el balón agarrado. Esto dificulta la anticipación defensiva, reduce las posibilidades del defensor del bloqueador, que no puede atrapar o ser agresivo, y facilita la búsqueda del lado abierto. Un lado abierto que, por su parte, hemos visto poco pese a que es muy útil para romper las estructuras defensivas o, simplemente, para prepararse un buen ángulo de bloqueo.
2. El salón de los pases perdidos
Los habíamos perdido y los hemos recuperado. En los 7 detalles técnico-tácticos para la fase final de la Liga Endesa no puede faltar la mejora en los aspectos condicionales, principalmente en el CORE, aunque también en las piernas, ha traído de vuelta dos pases que la ortodoxia tenía inscritos en su lista negra. El pase en salto, que concede un segundo extra de lectura al ataque, y de duda a la defensa, y el skip pass, o pase de lado a lado, que castiga mejor que ninguno las flotaciones excesivas tan habituales, están de moda.
Lo importante, como siempre, es dar con el pase adecuado para cada circunstancia concreta
Por su parte, también como ajuste ante la propuesta de las defensas, el pase bombeado al roll o al short roll y los pases atrás, se reivindican pese a su mala prensa en los patios de los colegios. Lo importante, como siempre, es dar con el pase adecuado para cada circunstancia concreta.
3. Romper líneas… o separarlas
La fase final de la Liga Endesa nos ha dejado numerosas acciones de pick and roll ante defensas más o menos agresivas. En estos casos, defensa “next” aparte, muchos equipos optaban por ángulos más verticales de bloqueo y por inicios más alejados. En cualquier caso, la decisión del poseedor del balón debe ser la de jugar vertical, ante el riesgo de estrellarse, o la de ampliar el ángulo de separación con el jugador que continúa, ante el riesgo de perder la ventaja.
Para ambas opciones son necesarios recursos sobre bote. Romper la defensa implica, muchas veces, alterar la frecuencia, jugar con fintas de mano mientras el cuerpo amenaza, bajar la altura del bote por debajo del parqué y buscar la cadera adelantada. Alargar las ayudas, o separar las líneas, como hemos visto, implica reducir la frecuencia (bote de lectura), utilizar botes de separación y ser capaz de dar alguno de los pases antes mencionados.
La decisión del poseedor del balón debe ser la de jugar vertical, ante el riesgo de estrellarse, o la de ampliar el ángulo de separación con el jugador que continúa, ante el riesgo de perder la ventaja.
En cuanto a las finalizaciones jugando contra grandes más hundidos, la mayor parte de las veces se basan en la sorpresa, es decir, en dificultar el timing de salto. También hemos visto fintas de pase en el apoyo anterior o en el inicio de la misma extensión.
4. El juego sin balón: mejor por lectura (y conceptos)
Sé que aquí toco un punto polémico, pues muchos entrenadores son partidarios de reglas fijas en el juego sin balón para responder a las reglas fijas en la defensa sin balón. Esto tiene su lógica, claro, pero las reglas fijas, como las mentiras, tienen las patas muy cortas. Frente al corte antinext, ante la puerta atrás de sistema o situaciones pautadas como el Spanish P&R, las defensas ya han hecho sus ajustes.
Las reglas fijas, como las mentiras, tienen las patas muy cortas.
Anticipar cortes para aislar jugadores ha sido una norma habitual, pero las acciones que han resultado en más puntos han tenido que ver con cuestiones de técnica individual. Seguir jugando, castigar (tras provocar) la sobremarca, no estar donde se nos espera (situaciones de ayuda y recuperación), esconderse en línea de fondo, relajar la marca, jugar donde no juega la defensa (detrás de línea de balón, fuera de la visión del atacante). Es decir, minibasket profesional. Qué bonito es el juego sin balón.
5. Aprovechar las ventajas
Durante toda esta fase final de la Liga Endesa llevo defendiendo que las defensas reaccionan a situaciones que todavía no se han producido fabricándole al ataque ventajas a las que no se ha hecho acreedor. Tanto es así, que hemos empezado a ver sistemas de ataque que se basan en fijar la atención en un lado para invertir rápido y atacar desde el spot up o recepción ventajosa castigando los closeouts.
Por este motivo, dentro de los 7 detalles técnico-tácticos para la fase final de la Liga Endesa, parece clave dotar a los jugadores de toda una serie de recursos para jugar contra la recuperación defensiva. Conviven aquí, bajo mi punto de vista, conceptos clásicos y nuevos en una armonía casi perfecta. Creo que las fintas de tiro, aunque solo sean de cadera y ojos, más las fintas de pase, más de intención que de brazo, son perfectas para castigar closeouts aro-balón, las primeras, o recuperaciones defensivas en línea de pase, las segundas. También creo que en ocasiones hay que controlar el balón según viene, anticipando la trayectoria del defensor e intuyendo, no leyendo, su desequilibrio.
Las defensas reaccionan a situaciones que todavía no se han producido fabricándole al ataque ventajas a las que no se ha hecho acreedor.
El repertorio es infinito. En el siguiente vídeo veremos salidas palmeadas a mano cruzada (muy típica en baloncesto femenino) y a mano natural, salidas al mismo lado tras finta de atacar lado contrario, fintas de tiro y salidas cruzadas (un clásico), automática al lado contrario (muchas veces con paso cero), al mismo lado atacando el balón, una puesta rápida en el suelo como amenaza… La clave es que jugadores cerca de los 2,10 como Mirotic, Shengelia o Rivero también son capaces de hacerlo.
6. El nuevo trabajo del pívot
Si hay un oficio que ha variado mucho en los últimos tiempos, es el del jugador interior. El otrora fajador debe ser ahora mucho más que eso. Cada vez pasa más tiempo lejos de la canasta, tanto en ataque como en defensa, y, por supuesto, cada vez tiene una visión más limpia del aro aunque siga teniendo que hacer labor de espaldas al mismo. De todo ello nos ha dejado sobradas muestras la fase final de la Liga Endesa.
Si hay un oficio que ha variado mucho en los últimos tiempos, es el del jugador interior.
Así pues, siguen siendo fundamentales las habilidades de toda la vida, especialmente la capacidad de bloquear (o no bloquear) o hacerse espacio debajo del aro. Pero a la vez se le exige desbloquearse cada vez más rápido y con mejor comprensión de lo que está sucediendo en la pista y no parar el balón, para lo que ha tenido que incorporar pases automáticos, casi de dedos, controles con una sola mano y tiros de mecánica rápida con la cadera desalineada. Ello mientras cada vez los árbitros consienten más contacto y los 1 contra 1 interiores se desplazan a los codos o a las esquinas cortas, forzándoles a manejar el balón a distintas frecuencias y alturas para poder hundir al defensor mientras evitan las manos de los pequeños. No está pagado.
7. El 1×1 en peligro de extinción
Las situaciones de aclarado son marginales. Apenas se marcan o se juegan. Lo más parecido son situaciones de fintas de bloqueo, sobre todo entre pequeños (slide). De lo contrario, la mayor parte de las veces son situaciones de missmatch, que no podemos encuadrarlas en esta categoría, o de juego roto y situaciones de emergencia. Además, por los dibujos ofensivos (apenas vemos disposiciones 1-4 a lo NBA) y las apuestas defensivas (triángulos muy amplios y rotaciones preparadas), estos 1×1 casi nunca son limpios.
Nuevamente, el éxito del ataque reposa en aprovechar las ventajas que concede la defensa reaccionando ante lo que no hay.
Nuevamente, el éxito del ataque reposa en aprovechar las ventajas que concede la defensa reaccionando ante lo que no hay (jugadores que giran la cabeza esperando un bloqueo que no existe o que saltan al pase) o, todo lo contrario, sobredefendiendo, queriendo a toda costa ponerse delante del balón o robarlo cuando muchas veces la defensa más efectiva es acompañar en paralelo, empujando hacia la esquina y preparados para hacer coincidir los timing de salto e intimidar.
¿Qué recursos enseñar? ¿Por qué y para qué?
En esta línea, los movimientos más efectivos son cambios de ritmo sobre bote de amenaza fintado, ataques muy duros en una dirección con capacidad para cambiarla en bote o en la recogida del balón (qué bueno que volviste, reverso), también las amenazas de cambio de ritmo (hesitation move) que resultan en tiros sobre bote de mecánica muy rápida, o los recursos para generarse espacio tras la contención del primer ataque, un ataque que debe ser muy duro y creíble para provocar la respuesta defensiva.
En cuanto a las finalizaciones, destacan la búsqueda del contacto en el primer apoyo, las finalizaciones a mano cambiada o en pérdida de paso saltando hacia el defensor (impidiendo que haga lo propio) y la capacidad de algunos jugadores de rectificar la posición del balón en el aire, muy ligada esta a sus habilidades físicas.
Esperamos que estos 7 detalles técnico-tácticos para la fase final de la Liga Endesa os enriquezcan vuestro visionado de unas semifinales que apuntan interesantísimas. Una fase final que nos ha dejado numerosas lecciones y seguro que hay muchas más. El formato ha sido un éxito para los aficionados y, desde luego, un lujo para los entrenadores.