Qué tal, cómo estáis. Por primera vez en nuestras carreras afrontamos una prórroga que durará, al menos, lo mismo que el partido. Es momento de reajustar las rotaciones, definir nuevamente los roles y establecer un nuevo plan estratégico y táctico. El partido ha sido intenso, todos hemos intentado dar lo mejor de nosotros y el desgaste se va haciendo presente. Nuestros mejores hombres (o mujeres) están cargados de faltas y el reglamento solo nos concede un nuevo tiempo muerto.
Para coger fuerzas, el calendario sitúa ante nosotros un sábado noche, epicentro de la fiesta, el día D y la hora H de las reuniones nocturnas, las salidas intempestivas, la ingesta de alcohol y otras drogas. También de la seducción en sus múltiples formas, a cada cual más ridícula. Por ello, para suplir la nostalgia de todas estas actividades, aunque no descarto una copa de vino como acompañamiento, os propongo echar mano de las múltiples plataformas audiovisuales para visionar partidos de los equipos que más nos hicieron disfrutar. Aquí va mi top 5, basado, como no puede ser de otra manera, en mi experiencia directa, de ahí que echen de menos a los mejores equipos de la década de los ochenta.
5. Phoenix Suns. Run & gun. 2006-2007
No sé en qué mundial vi jugar a Steve Nash por primera vez. No tenía ni idea de quién era, entonces la información no fluía como ahora, pero me enamoró instantáneamente el modo en el que flotaba por la pista. Nash jugaba como saltando a la comba, aunque también muchos compararon su juego con el del deporte estrella en Canadá, el hockey hielo, pues en ocasiones daba varias vueltas por la pista antes de encontrar un compañero abierto o tomar su propio tiro. Para quienes no pudimos disfrutar de la plenitud de Stockton, Nash es sin duda el mejor pasador que hemos visto y aquellos Suns, que obedecían nota a nota, silencio a silencio, su batuta, una orquesta muy bien afinada.
4. Los Sacramento Kings de la tortilla de patata y el tocata de pilas. (2001-2002)
Un contraataque sin roles definidos. Una extraña pareja en los puestos 4 y 5, al contrario que el perro del hortelano, comiendo y dando de comer. Bases tiradores, Mike Bibby y Bobby Jackson, y treses con capacidad para llevar la dirección del equipo en momentos determinados: Stojakovic y Turkoglu. En fin, una experiencia multisensorial por la que en un restaurante de altos vuelos nos llevarían una onerosa cantidad.
3. España. Eurobasket 2011. El mejor Navarro
Esto puede ser polémico. Me gustó mucho la España de los Juegos Olímpicos de Atenas, con una frescura en las transiciones que solo volveríamos a ver en la final de Pekín y, tal vez, en determinados momentos del Mundial de Japón. También recuerdo aquel 2006 con cariño, cuando fuimos los mejores. Y ambos juegos, 2008 y 2012, nos colocaron en la élite, pero creo que el momento de madurez de la selección se alcanzó en las tres últimas rondas del Eurobasket de 2011, disputado en Lituania, con el mejor Navarro de siempre. Aunque bueno, para un orgasmo casi mejor las semifinales del Eurobasket 2015, con victoria en la prórroga incluida y 40 puntos de Pau Gasol.
2. Golden State Warriors. 14-15 y 15-16. That´s entertainment
Ojalá las lesiones no acorten las vidas deportivas de Klay Thompson y Stephen Curry más de lo debido. De no hacerlo, podremos declararles, sin lugar a dudas, como la mejor pareja de “guards” de la historia del baloncesto y, sin duda, la que mejor nos lo hizo pasar. Steve Kerr decía que con esa mezcla de talento y versatilidad era difícil jugar mal al baloncesto, pero los vuelvo a ver y solo me acuerdo de Montes y en cuántas veces se habría desgañitado gritando al ritmo de estos Warriors aquello de “jugón”. That´s entertainment,…
1 . San Antonio Spurs 2013-2014. En el principio fue el pase
Si fuera un simple aficionado, no me cabe duda alguna de que los Warriors de estos años hubieran ocupado el primer puesto, pero siendo entrenador, creyendo tanto en el juego sin balón y en los efectos sanadores del pase, mi primer lugar de la lista y cita obligada para este sábado noche son los San Antonio Spurs de 2014, el equipo con mayor basketball IQ por metro cuadrado del planeta. Duncan, Splitter y Diaw podrían jugar juntos en una misma baldosa, Ginobili, más allá de sus habilidades con el balón, es el mejor cortador que han visto mis ojos, Danny Green abría el campo y Leonard empezaba ya a hacerlo absolutamente todo. Ah, y Tony Parker jugaba su mejor baloncesto. En el principio del baloncesto no fue el verbo, fue el pase.