El minibasket es una etapa muy importante en la formación de los futuros jugadores de baloncesto. Esto significa que el entrenador tiene un papel clave en la formación de los futuros jugadores. Descubramos cuáles son para la autora del post, los retos del entrenador de Minibasket.
Este artículo trata de explicar la especificidad del entrenador en esta categoría, donde ésta figura se acerca mucho a la figura de un educador deportivo. Así, un modelo de entrenador de formación, busca que los jugadores consigan practicar baloncesto con las mayores garantías de éxito, entendiendo como éxito que el jugador desarrolle el máximo de sus posibilidades, en función de sus necesidades y capacidades. Sin olvidar que, de forma paralela a la formación deportiva, al entrenador le corresponde incidir en el desarrollo integral de la personalidad de sus jugadores.
LA CATEGORÍA DE MINIBASKET COMO CATEGORÍA FORMATIVA
Para definir a qué retos se enfrenta el entrenador de minibasket, tenemos que contextualizar, por un lado, la categoría de minibasket dentro del proceso de formación del jugador de baloncesto y, por otro lado, el papel del entrenador en esta categoría formativa.
Cualquier niño o niña que comience a practicar un determinado deporte, debe seguir un proceso de formación lo más adaptado posible a su edad y nivel. Este periodo de formación puede durar alrededor de 15 años, por lo que es un proceso que los entrenadores tienen la necesidad de planificar a largo plazo. La edad idónea para la toma de contacto con el deporte oscila entre los 8 y los 10 años, siendo las edades de máximo rendimiento alrededor de los 25 – 30 años.
El establecimiento de estas fases implicará que se pueda programar el trabajo con los jugadores/as con tiempo suficiente, de forma progresiva y coherente, sin prisas, y evitando que se obvien pasos y escalones necesarios en la educación motriz de los deportistas.
De forma general, este proceso se puede dividir en tres fases, iniciación deportiva, desarrollo y perfeccionamiento.
Es importante esta diferenciación, porque la enseñanza del deporte en general y del baloncesto en particular, va a ser diferente en función de la etapa de formación donde nos encontremos; al igual que las funciones del entrenador, que se tendrán que adaptar a cada una de las etapas de formación.
En estas fases, la categoría de minibasket se corresponde con el periodo de iniciación deportiva. Estamos en una etapa en la que los jugadores tienen un primer contacto con el deporte, donde se orienten sus capacidades motrices genéricas hacia las conductas específicas que requiere el juego del baloncesto.
El entrenador es, tras los jugadores, el principal protagonista del proceso de enseñanza-aprendizaje en Minibasket.
Eva Mª Herrera
EL ENTRENADOR DE MINIBASKET
Si consideramos el proceso de enseñanza del baloncesto, como cualquier otro proceso de Enseñanza – Aprendizaje, el entrenador es un elemento clave para procurar cumplir su misión con los máximos niveles de calidad y eficacia.
En la categoría de minibasket, la formación de los jugadores adquiere una especial importancia ya que determinará en gran medida su rendimiento futuro.
En este proceso de enseñanza – aprendizaje intervienen tres elementos fundamentales: el sujeto que aprende (jugadores), el contenido que hay que enseñar (baloncesto) y el sujeto que enseña (entrenador).
Aunque son muchos más los actores que participan en este proceso (familia, contexto, directivos, etc), su relevancia directa es significativamente menor.
El entrenador es, tras los jugadores, el principal protagonista, al tener responsabilidad directa en la formación de deportista, siendo la persona encargada de guiar el proceso y de tomar las decisiones sobre la planificación del mismo, el máximo responsable del grupo en entrenamientos y en competición.
¿A QUÉ RETOS SE ENFRENTA EL ENTRENADOR DE MINIBASKET?
Con este papel protagonista, este reto es garantizar que el proceso de formación del jugador de baloncesto asegure el desarrollo de todas las capacidades que influyen en el rendimiento del jugador en la competición, no olvidando que la formación integral de la persona adquiere especial relevancia en estas edades.
Esto supone que el entrenador escolar debe superar el modelo tradicional de desarrollo profesional, centrándose en una concepción global e integradora, en la que se incluyen todos los factores: fundamentos deportivos, desarrollo coordinativo, condicional y cognitivo de los jugadores y transmisión de hábitos, valores y actitudes.
Esto conlleva la necesidad de que los entrenadores adquieran una formación multidisciplinar que gire en torno a una formación pedagógica aplicada al entrenamiento deportivo. Deben ser competentes tanto en habilidades específicas del deporte en edad escolar como en habilidades personales que contribuyan a la educación de la persona en su más amplio sentido.
Los entrenadores mejor formados serán aquellos que podrán afrontar con mayores garantías sus funciones como entrenador. Esto requiere que la formación del entrenador de minibasket gire en torno a una formación pedagógica aplicada al entrenamiento deportivo.
EL PAPEL FORMATIVO DEL ENTRENADOR DE MINIBASKET
El entrenador tendrá un papel principalmente formativo, sin olvidar que se compite, buscando mejorar el rendimiento de los jugadores. El entrenador de minibasket, será principalmente, educador y formador.
Por tanto, la relación entrenador – deportista se realizará siempre bajo premisas psicopedagógicas, por lo que los entrenadores no pueden perder esta mentalidad humanista y centrarse exclusivamente en aspectos meramente técnicos o deportivos buscando resultados a corto plazo.
El entrenador de minibasket, debe poseer una serie de características que acerquen la figura del entrenador a la figura del educador. Es, sin duda, uno de los retos del entrenador de Minibasket.
El entrenador escolar debe superar el modelo tradicional de desarrollo profesional, centrándose en una concepción global e integradora
Eva Mª Herrera
LA ENSEÑANZA DEL BALONCESTO EN LA ETAPA DE MINIBASKET
Para cumplir con las funciones encomendadas, es necesario que el entrenador de minibaket, conozca la lógica interna del deporte que tiene que enseñar, conozcca a sus jugadores, sus caracteristicas y sus necesidades y conozca y domine los procesos metodológicos que le lleven a cumplir estos objetivos.
El Baloncesto, se corresponde con los denominados deportes de colaboración – oposición. Son deportes de cooperación porque los miembros del equipo actúan en colaboración mutua para el logro de un objetivo predeterminado; existe oposición, ya que su desarrollo tiene lugar ante el antagonismo directo del equipo adversario, que tiene el mismo objetivo y trata de impedir la colaboración del equipo adversario.
El baloncesto demanda a los jugadores una elevada actividad perceptiva y decisional, para poder actuar adecuadamente. Este es uno de los retos del entrenador de Minibasket
Eva Mª Herrera
Por tanto, como deporte de equipo donde tienen lugar habilidades abiertas y de regulación externa, presenta una serie de particularidades específicas diferentes a otros deportes que debemos tener en cuenta al analizar cómo obtener rendimiento y, por tanto, cómo formar y entrenar.
EL DESARROLLO DEL JUGADOR DE MINIBASKET
El jugador desarrolla su actuación deportiva en un entorno complejo, caracterizado por la presencia de multitud de estímulos a los que debe atender de forma preferente, concretamente cinco defensores, cuatro compañeros y un móvil que se desplaza por el terreno de juego por acción de los participantes.
Además, con la dificultad añadida de que estos nueve jugadores presentes en la pista modifican su posición continua y simultáneamente en el tiempo.
Esta característica del juego demanda a los jugadores una elevada actividad perceptiva y decisional, para poder actuar adecuadamente. El juego exige continuas operaciones cognitivas para evaluar, anticiparse y adaptarse a nuevas y constantes circunstancias del juego.
EL ENTRENAMIENTO EN MINIBASKET
De aquí se deriva la necesidad de plantear un entrenamiento por un lado conceptual y por otro perceptivo, que permita al jugador conocer cuáles son los aspectos relevantes del juego en los que tiene que focalizar su atención en cada momento.
Con los diversos entrenamientos, se debe buscar que el jugador aumente su repertorio motor, dotándolo de la capacidad de utilizar en el momento adecuado el gesto adecuado y con las características que demande cada situación para poder obtener éxito.
El jugador debe de tomar constantes decisiones, por lo que tiene que tener los suficientes conocimientos para que pueda elegir la solución más adecuada a la situación.
Por tanto, el entrenador debe formar a sus jugadores para que sepan analizar constantemente el juego y tomar las decisiones más adecuadas a la situación de juego. Hay que hacer pensar a los jugadores. El jugador debe saber lo que está haciendo en cada momento.
Además, una vez que sabe lo que tiene que hacer, tiene que tener los recursos técnicos necesarios para llevarlo a la práctica.
Por tanto, el jugador de baloncesto debe estar continuamente tomando decisiones, fundamentalmente, con relación a qué hacer (selección de la respuesta en juego) y al cómo hacerlo (ejecución de la acción técnica más conveniente. Todo esto condiciona el proceso de entrenamiento.
CONCLUSIÓN
Así, podemos concluir, de forma resumida, que los retos más importantes del entrenador en las categorías de minibasket es combinar el proceso de entrenamiento, con el desarrollo integral del jugador, acercando su figura hacia un educador deportivo, teniendo como objetivo formar jugadores que sepan tomar decisiones y que sepan ejecutarlas en función de las necesidades del juego, todo esto con planteamientos globales y a largo plazo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Alarcón, F., Cárdenas, D., Miranda, M., & Ureña, U. (2010). El proceso de enseñanza – aprendizaje de la táctica en baloncesto. Murcia: DM.
Cárdenas, D., Perales, J. C., & Alarcón, F. (2015). La planificación del entrenamiento para la toma de decisiones en los deportes de equipo. El entrenamiento táctico y decisional en el deporte. Síntesis, 264-289.
Giménez, F. J., Abad, M., & Robles, J. (2009). La enseñanza de deporte desde la perspectiva educativa. Revista Wanceulen E.F digital, 91 – 103 .
González, S. , Feu, S., García, J. Antúnez, A. & García-Santos, D. (2017). Diferencias en el aprendizaje según el método de enseñanza-aprendizaje en el baloncesto. Revista de Psicología del Deporte, 65-70.
Giménez Fuentes – Guerra, F. (2003). La formación del entrenador en la iniciación al baloncesto. Sevilla: Wanceulen.
Jiménez Sánchez, A. C. (2006). Percibir y decidir en la iniciación al baloncesto. Curso de metodología del entrenamiento en baloncesto. Universidad de Granada
Pintor, D. (1989). Objetivos y Contenidos de la Formación deportiva. In J. Antón, Entrenamiento deportivo en la edad escolar. Málaga: Unisport.
Sáenz – López, P. (2010). El proceso de formación del jugador. Wanceulen E.F. Digital.
Sánchez, J.M., Lorenzo, A., Jiménez, S., & Lorenzo, J. (2017). El entrenador como mentor de jugadores en formación: un estudio de relaciones entrenador-deportista positivas. Revista de Psicología del Deporte, 95 – 99 .
Vizcaíno, C., Sáenz-López, P., Rebollo, J.A. y Conde, C. (2014). Opinión de entrenadores, árbitros y expertos sobre la enseñanza del minibasket desde una perspectiva cualitativa. Retos. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación, 9 – 12.
Sobre la autora
Eva María Herrera López es Doctora en Innovación Educativa por la Universidad de Jaen, es Licenciada en CAFyD por la Universidad de Granada, Licenciada en Psicopedagogía por la Universidad de Jaen y Entrenadora Superiora de Baloncesto desde 2003.